DESARROLLO HUMANO:
ORIGEN, EVOLUCIÓN E IMPACTO
(Keith Griffin)
La rama de la economía que se ocupa de la mejora de las condiciones en países con bajos ingresos Desde sus inicios, la economía del desarrollo se ha ocupado fundamentalmente del enriquecimiento material, esto es, del incremento del volumen de producción de bienes y servicios.
Esta teoría partía del supuesto, explícito o implícito, de que un aumento del producto agregado, como sería un crecimiento del producto interior bruto percápita, reduciría la pobreza e incrementaría el bienestar general de la población. Esta premisa, de raíz utilitarista, entendía que la producción generaba rentas, y que mayores rentas generaban, a su vez, mayor utilidad o bienestar económico.
El crecimiento se convertía no sólo en el medio para alcanzar el desarrollo sino en el fin del desarrollo mismo. Y aunque ciertamente siempre hubo disidentes, éstos, más que cuestionar la prioridad del crecimiento como tal, han tendido a matizarla resaltando la importancia de la distribución de los beneficios generados por el crecimiento.
1. Origen:
Apareció a finales de los años ochenta representó un cambio radical por dos razones.
- En primer lugar, porque cuestionaba la premisa utilitaria que servía de fundamento a gran parte de la economía del desarrollo. El objetivo del desarrollo no es incrementar el producto sino propiciar que la gente dispongo de una gama mayor de opciones, que pueda hacer más cosas, vivir una vida más larga, eludir enfermedades evitables, tener acceso a la reserva mundial de conocimientos,etcétera. Destacando capacidades y opciones están íntimamente relacionadas y que ambas, a su vez, están estrechamente asociadas a la libertad, ya sea una libertad negativa o una libertad positiva.
- En segundo lugar, el concepto de desarrollo humano también cuestiona el supuesto comúnmente aceptado según el cual el medio para alcanzar el desarrollo es la acumulación de capital físico, es decir, la inversión en instalaciones industriales y bienes de equipo.
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2. Evolución:
La insatisfacción respecto al producto nacional bruto como indicador de desarrollo y en
general frente a los enfoques que se centran en la producción de bienes materiales viene
de lejos. A principios de los años setenta se empezó oír voces desde la OIT, el Banco
Mundial y otros sitios propugnando una redistribución marginal de la renta, utilizando
en favor de los pobres parte del producto adicional creado por el proceso de crecimiento
invirtiendo en activos de especial importancia para ellos.
En los años ochenta se hizo evidente que el crecimiento ya no podía darse por
sentado. Gran parte de África y de América Latina, sobre todo, se hundieron en una
profunda crisis y los planes de desarrollo se focalizaron principalmente en la “estabilización”
y el “ajuste estructural”. Pero las políticas convencionales de estabilización y de
ajuste no sólo provocaron estagnación o, lo que es peor, un empeoramiento de la situación
económica, sino que el peso del ajuste recayó invariablemente en los grupos más
desfavorecidos, lo que generó mayor desigualdad y mayor pobreza.
Nuevos impulsos vinieron de la Mesa Redonda Norte-Sur y luego el Comité de Naciones para la planificación del desarrollo.
A partir de 1990 el PNUD comenzó a publicar anualmente un Informe sobre Desarrollo Humano que desarrollaba el concepto de desarrollo humano e intentaba demostrar a los responsables de diseñar las políticas de desarrollo cómo la estrategia podía traducirse en términos operativos.
El Informe sobre Desarrollo Humano se editó deliberadamente con el mismo formato que la publicación estrella del Banco Mundial, el Informe sobre Desarrollo en el Mundo, si bien el Informe sobre Desarrollo Humano estaba escrito en un estilo ameno, sus análisis eran mucho más directos y sus recomendaciones más provocativas. Ha suscitado un enorme interés en todo el mundo y ha logrado tener una gran influencia.
3. Medición:
La renta per cápita fue durante mucho tiempo el principal y más importante indicador del nivel de desarrollo y los cambios en la renta per cápita habían sido tradicionalmente el indicador más importante de progreso en materia de desarrollo.
El ICVF, como se le conoce, buscaba medir el bienestar o la “calidad de vida” directamente y no de manera indirecta agregando el producto global de bienes y servicios y dividiendo el total por el tamaño de la población.
El Índice de Desarrollo Humano pretende medir capacidades, el conjunto de opciones de que dispone una persona y, en última instancia, las libertades de que goza, mientras que el PNB per cápita pretende medir el disfrute subjetivo que se obtiene del consumo.
El IDH tiene cuatro componentes, a saber, la esperanza de vida al nacer, la tasa de alfabetización adulta, la tasa de matriculación combinada en educación primaria, secundaria y terciaria, y la renta real medida en términos de paridad de poder adquisitivo.
El IDH la renta no se utiliza como indicador de bienestar personal sino como un elemento potenciador de las capacidades humanas.
El Índice de Desarrollo Humano también puede ajustarse para incorporar la perspectiva de género. El PNUD ha elaborado un IDH “sensible al género” capaz de reflejar diferencias entre mujeres y hombres en materias como la esperanza de vida, el grado de alfabetización y las rentas.
El Índice de Pobreza Humana no difiere mucho del IPC, y no está claro cuál de los dos capta mejor la noción de privación humana. Seguramente habrá que continuar experimentando con especificaciones alternativas de indicadores de pobreza humana.
4. Institucionalización:
El éxito del concepto de desarrollo humano se debe, en parte, al poder de las ideas subyacentes y en parte al hecho de que el desarrollo humano se institucionalizó muy pronto en el seno del sistema de Naciones Unidas.
Cada uno de los Informes sobre Desarrollo Humano adopta una perspectiva global. Se siguen y evalúan regularmente las tendencias en el desarrollo humano; se dedican muchos esfuerzos a medir y a cuantificar, y a presentar los resultados de manera atractiva.
- La primera edición del Informe sobre Desarrollo Humano (1990) se dedicó a definir y a medir el desarrollo humano y a presentar el Índice de Desarrollo Humano.
- Al año siguiente (1991) se introdujo el IDH sensible al género 21 y la bastante más conflictiva ampliación del concepto de desarrollo humano para que incluyera una amplia gama de libertades humanas. En efecto, se elaboró un Índice de Libertad Humana y se demostró la existencia de una alta correlación entre libertad humana y desarrollo humano.
- El tercer informe (1992), dedicado a las relaciones Norte-Sur, aplacó los ánimos de los países en desarrollo. Los temas de aquella edición fueron el partenariado desigual entre países ricos y países pobres, las desigualdades a nivel muy global y la creciente brecha en materia de oportunidades globales.
- El siguiente Informe de 1993 criticaba implícitamente la dependencia excesiva respecto de los mecanismos de mercado y la marginación de temas relacionados con las instituciones y la equidad.
- El Informe sobre Desarrollo Humano de 1994 abordó los temas de la agenda de la Cumbre Social de Copenhague, concretamente la reducción de la pobreza, la creación de empleo y la integración social.
- El Informe de 1995, anticipando la conferencia mundial sobre Mujer y Desarrollo de Beijing, se centró en temas de género.
Los temas tratados en los últimos Informes sobre Desarrollo Humano son la relación entre crecimiento económico y desarrollo humano (1996), la pobreza humana conceptualizada en términos de ausencia de opciones y oportunidades (1997), los vínculos entre desarrollo humano y pautas de consumo (1998) y la globalización (1999). El informe del año 2000 volverá a tocar la cuestión de los derechos humanos.
5. Impacto:
El desarrollo humano ha inyectado un elemento de competencia en el mercado de las ideas y ha conseguido romper el monopolio del FMI y del Banco Mundial en materia de orientación de estrategias de desarrollo.
Ahora también se otorga mayor preeminencia que antes al “sector social”, pero el reconocimiento de su importancia se ha hecho más bien a regañadientes. La política del Banco Mundial respecto de la educación, la salud y las pensiones para la gente mayor.
El concepto de desarrollo humano seguirá desafiando el estatus con nuevas ideas.
Por ejemplo, la transición en la antigua Unión soviética de una planificación centralizada a un sistema económico más orientado al mercado ha estado dominada por la ortodoxia de Bretton Woods -liberalizacion de precios, reducción del gasto público y privatización de las empresas de propiedad estatal- y los resultados han sido un desastre.
Es posible que las visiones dominantes no logren superar el desafío del paradigma de desarrollo humano. El desarrollo humano se convertiría, entonces, en la nueva ortodoxia.
Se habla muchas veces de desarrollo humano pero aun se sigue con las misas deficiencias y es así como dicen mejorar el desarrollo humano aumentan las necesidades de las personas, se preocupan por mejorar cosas que no son de todo necesarias, deben preocuparse por el desarrollo de la persona en si no de los bienes materiales.
Glosario:
- Ortodoxo: Es la opinión o creencia tenida por correcta y verdadera; en ausencia de tal autoridad, desde la perspectiva de las ideas o prácticas generalmente admitidas por consenso.
- Equidad: Es la cualidad que mueve a dar a cada uno lo que merece, también es la justicia, imparcialidad en un trato o un reparto.
- Evolución: Es el conjunto de transformaciones o cambios a través del tiempo que ha originado la diversidad de formas de vida que existen sobre la Tierra a partir de un antepasado común.
- Institucionalización: Es un término polisémico que se aplica a distintos contextos relativos a las instituciones, especialmente a su proceso de creación o fundación.
- Disidencia: En sociología, la disidencia equivaldría a la auto exclusión de la pertenencia a un grupo, tales como una comunidad o una institución de la cual se es o se fue miembro voluntaria o involuntariamente.
- Alfabetización: Es la habilidad de usar texto para comunicarse a través del espacio y del tiempo.
- Per capita: El uso más común es en el área de los ingresos.
- Globalización: Es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala planetaria que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
- Estatus: Describe la posición social que un individuo ocupa dentro de una sociedad.
- IDH: Índice de Desarrollo Humano



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